El pasado día 10 de enero por vía telefónica, y el día 14 de enero, en una carta con registro de entrada, la Asociación Española para la Defensa de la Detección Metálica (A.E.P.D.), se puso en contacto con la Delegación de Cultura de Granada, para denunciar que en las obras del futuro aparcamiento de los Mondragones, existían restos arqueológicos de posible origen romano, que podían ser afectados por la construcción del aparcamiento, ya que la obra carecía de cautela arqueológica, al tratarse de una zona que está alejada de la zona centro de la capital granadina, y por tanto, con menor riesgo de aparición de este tipo de restos.
De forma inmediata a la denuncia telefónica, la Delegación de Cultura de Granada se puso en contacto con un arqueólogo municipal del Ayuntamiento de Granada, a fin de realizar una primera inspección de la zona, y contrastar la veracidad de la información comunicada por vía telefónica desde nuestra asociación.
Si bien en un principio no se esperaba que los restos tuvieran mayor importancia, finalmente, el proceso de excavación a confirmado la presencia de un poblamiento que se extiende desde el siglo I de nuestra era, hasta el siglo VII. Los restos más importantes, corresponden a una villa romana rural, en la que han aparecido restos de una almazara de aceite, dependencias de la villa con mosaicos, y una zona con enterramientos de época visigoda.
La asociación que presido, ha escogido el camino correcto. La detección metálica y la conservación del patrimonio son perfectamente compatibles, necesariamente han de serlo. Es precisamente en este sentido en el que trabajamos y en el que tratamos de educar a nuestros asociados y al resto de aficionados que usan detectores de metales, y evidentemente, esto es lo que tratamos de trasladar a administraciones y arqueólogos, una cooperación que más que perjudicial se hace necesaria por el beneficio de nuestro legado histórico.
El Diario Ideal de Granada, publicaba el día 26 de abril la noticia de este modo:
Las obras en los Mondragones dejan al descubierto una villa romana del siglo I
Los arqueólogos han descubierto un molino con cuatro prensas y mosaicos romanos junto a un cementerio de época visigoda
El alcalde de Granada y la delegada de Cultura de la Junta se han mostrado esperanzados por la riqueza de los hallazgos
Las teselas de los mosaicos de los Mondragones aún reflejan su grandeza tras un sueño de siglos bajo la tierra granadina. Sus bellísimos juegos geométricos conforman uno de los tesoros que fueron presentados en la jornada de ayer por representantes del Ayuntamiento de Granada y de la Junta de Andalucía. Una villa romana del siglo 1 y un cementerio de época visigoda completan el hallazgo arqueológico llevado a cabo durante la construcción de un aparcamiento subterráneo en un costado de la calle Ribera del Beiro.
En un área de casi 700 metros cuadrados ha aparecido un lagar y una almazara de grandes dimensiones para la época, elementos usuales en las villas latinas. "Al tratarse de una parcela de grandes dimensiones, es uno de los pocos casos en los que hemos podido excavar todos los elementos que componen una villa romana tradicional", destacó Ángel Rodríguez Aguilera, arqueólogo de las obras.
La almazara es uno de los descubrimientos mejor conservados. Sus muros, de dos metros, permanecen en pie y tras ellos se dibujan aún los engranajes que permitían el desarrollo de la actividad aceitera. Canales y contrapesos se dibujan todavía sobre el terreno, tal y como apuntó Rodríguez. El investigador incidió en la singularidad de lo descubierto. "El molino de aceite contaba con cuatro prensas, una rareza en esta ciudad", señaló.
Unos metros más allá, los investigadores han dejado al descubierto los restos de las estancias que conformaban la casa del señor. "La vivienda se articulaba en torno a un jardín interior que todavía se puede advertir", apuntó Rodríguez. Pero por encima de todo destacan los mosaicos encontrados en varias habitaciones. Las teselas, que han sido datadas en el siglo III, se encuentran en un excelente estado de conservación.
Un cementerio visigodo completa el conjunto arqueológico. La depresión económica transformó el espacio y se aprovechó el materiál de la almazara para la construcción de las tumbas. Se trata de un testimonio único, según Rodríguez, porque apenas se conservan restos de época visigoda en la capital granadina. Aunque la excavación se puso en marcha a finales de enero, los arqueólogos han dejado ya a la luz gran parte del entramado urbano del yacimiento. No obstante, Ángel Rodríguez insistió en que la investigación no ha finalizado todavía y que aún quedan algunos detalles por resolver antes del final. "Los resultados que estamos obteniendo son preliminares. Una vez finalizados, realizaremos un informe para que Cultura tome una decisión sobre los restos", informó el arqueólogo.
Sin retrasos en la obra
Los trabajos continuaban en el área durante la jornada de ayer cuando representantes municipales y autonómicos visitaron la excavación. El alcalde de Granada, José Torres Hurtado, mostró su satisfacción por el hallazgo y aseguró que trabajará por la conservación de los restos. "Somos responsables de su mantenimiento y cuidado tanto el Ayuntamiento como la Junta y queremos poner de cara a los granadinos que cuando hay yacimientos importantes todos somos sensibles a la conservación de nuestra historia", declaró.
Por su parte, la delegada de Educación y Cultura de la Junta, Ana Gámez, incidió en la importancia de los descubrimientos y avanzó que próximamente tomarán una decisión sobre el yacimiento. "Trataremos de integrar parte en el aparcamiento como se ha hecho en otras ciudades y estudiaremos las posibilidades de exposición para el resto de lo hallado aquí, apuntó Gárnez.
Respecto al aparcamiento que se sigue levantando en el solar, la concejala de Urbanismo, Isabel Nieto, admitió que la aparición de los restos ha provocado un cambio del proyecto de la zona, aunque esto no supondrá un retraso en la finalización de las obras.
Los arqueólogos esperan hallar más restos próximamente
La villa romana hallada en Mondragones se encontraba a las afueras de Ilíberis, según explicó Ángel Rodríguez. El arqueólogo del complejo aseguró que por el momento se han centrado en los restos aparecidos durante la construcción del aparcamiento, pero podrían encontrar más elementos bajo un solar vecino. "Esperamos nuevos hallazgos en la zona contigua", apuntó.
El terreno, de uso residencial en el PGOU, pertenece al ayuntamiento y la Junta de Andalucía. Consultada al respecto de una futura investigación, Ana Gámez e Isabel Nieto confirmaron que se tendrán que llevar a cabo actuaciones en la zona, aunque aseguraron que se hará con "tranquilidad".
Fuente: Propia y Diario Ideal