
Nota: Si usas el navegador Internet Explorer, puede aparecer algún error en la carga del artículo, y quedarse cortado. Si este es tu caso, accede al artículo y recarga la página.
Tras nuestra visita el día 29 de diciembre a la Villa Romana del Cortijo de los Robles, esta asociación decidió denunciar lo que habiamos visto a los medios de comunicación y a la propia Fiscalía de Jaén. Entre las ruinas de lo que en época romana era una antigüa almazara de aceite, se acumulaban basuras de todo tipo, vegetación que arraigaba entre fragmentos de mosaicos y muros milenarios.
Sorprendidos ante la falta de protección del lugar, y dada la delicada situación en la que se encontraban algunos de los restos que habiamos podido disfrutar tras las lluvias caidas, interpusimos denuncia ante la Fiscalía de Jaén en los siguientes terminos:
La Asociación Española para la Defensa de la Detección Metálica, registrada con nº 584308 grupo 1, sección 1 en el registro nacional de asociaciones, formula denuncia en los siguientes términos:
Restos de mosaico a la interperie y con hierba enraizada1.Entre las finalidades de esta asociación se encuentra el interés por la conservación, difusión y engrandecimiento del
Torno de la almazara inundado por la lluviapatrimonio histórico/arqueológico Andaluz, por tanto, también denunciar aquellos casos en que éste se encuentra en peligro de destrucción.
2.En el año 2006 se descubrió como consecuencia de las obras en la red de saneamiento del SUNP1 en la prolongación de Expansión Norte (frente al inicio del Paseo de España con C/ Eduardo Valguerías) de la ciudad de Jaén, una Villa romana del siglo II d.c. dedicada a la producción de aceite, que pasó a denominarse Villa Romana del Cortijo de los Robles. Como consecuencia de la importancia atribuida a los restos aparecidos, se iniciaron excavaciones de urgencia y se procedió a desviar ligeramente el trazado previsto del Distribuidor Norte, para poner en salvaguarda los restos arqueológicos hallados. Fruto de las excavaciones de urgencia, fueron la aparición de un conjunto escultórico de mármol, esculturas en piedra caliza, cerámicas, monedas, vidrios, y un estanque con paredes estucadas, en torno al que existían varias estancias con pavimentos de mosaico.
3.En diferentes declaraciones a la prensa, la ex Delegada de Cultura Francisca Company, afimaba que la villa se encontraba a salvo de expolios y que los hallazgos escultóricos tenían una importancia notable, y definía como de conjunto excepcional al propio yacimiento (Ideal de Jaén – 19/12/2006 - http://www.ideal.es/jaen/prensa/20061219/local_jaen/cultura-muestra-piezas-romanas_20061219.html).
4.En diciembre de 2009, D. José Enrique Fernandez Moya, junto al portavoz del Grupo Popular, denunció públicamente el estado de abandono del yacimiento arqueológico, sin que hasta la fecha, la Delegación Provincial de Jaén, haya tomado medidas protectoras sobre el mismo, que impidan su alarmante deterioro y la destrucción de alguno de sus elementos.
Geotextiles desgarrados y basura5.Tras una reciente visita al yacimiento (29/12/2009), se puede observar como el mismo no tiene ningún tipo de
Muros enraizados por la malezaprotección que impida el acceso a cualquier persona, careciendo de vallado perimetral o de señalización de ningún tipo que indique su valor e importancia. En el mismo yacimiento se acumula basura, y restos que indican que es lugar frecuente de botellonas. La vegetación ha cubierto casi toda la superficie excavada, enraizando en muros y suelos, con el consiguiente daño que ello supone a las delicadas estructuras. Las protecciones de madera y geotextil que protegían las zonas más delicadas del yacimiento (estucos del estanque) se encuentran partidas o desgarradas, dejando parte de los elementos protegidos a la interperie. Todo esto se ha agravado con las últimas lluvias, que han disgregado los soportes de mortero sobre los que se encontraban los mosaicos, provocando daños en los mismos que en muchos casos son ya irreparables, además de inundar las zonas más bajas del yacimiento.
6.Que el yacimiento de la Villa Romana del Cortijo de los Robles se encuentra localizado en la zona de Marroquíes Bajos, inscrita en el Catalogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, como Zona Arqueológica, según orden de 22 de octubre de 2003 (BOJA 227 de 25/11/2003). Que la Ley 16/1985 del Patrimonio Histórico Español dice en su artículo 4 que "A los efectos de la presente Ley se entiende por expoliación toda acción u omisión que ponga en peligro de pérdida o destrucción todos o alguno de los valores de los bienes que integran el Patrimonio Histórico Español o perturbe el cumplimiento de su función social.". Situación que sin lugar a dudas se viene dando en el yacimiento de la Villa del Cortijo de los Robles y que con las intensas lluvias que están cayendo en estos días, no deja de agravarse. De no tomarse pronto acciones decisivas de protección del yacimiento, la pérdida de muchos de sus elementos, será total.
Video grabado por la Agencia EFE7.Los hechos pudieran ser constitutivos de un delito contra el patrimonio histórico de los artículos 323 y 324 del Código Penal. Por tanto, y antes de llegar a ese extremo, intereso de esa Fiscalía que se libren los oficios pertinentes para averiguar si por parte de la Delegación Provincial de Cultura de Jaén se ha podido incurrir ya en alguna de las conductas tipificadas en el Código Penal por omisión de sus responsabilidades sobre la tutela del Patrimonio Histórico, con resultado de daños irreparables al yacimiento de La Villa Romana del Cortijo de los Robles, y las diligencias que se deriven de las anteriores.
Presentada denuncia ante la Fiscalía, la asociación redactó una nota de prensa que envió a distintos medios, y de la que entre otros, se hicieron eco la Agencia EFE, Europa Press, Diario de Jaén, Web Jaén, Gentedigital, Que es, Efe Verde, Wikio, Jaen TV, Portaldenoticias, Teleprensa y otros muchos medios escritos o de la red de redes.
Junto al texto de la denuncia, se envió un dossier de fotos que acreditaban el estado actual de la Villa Romana, y un pequeño manifiesto sobre nuestra afición:
Los aficionados a la detección metálica, estamos cansados de que las administraciones andaluzas jueguen con nuestra afición y traten de dar a la opinión pública una visión absolutamente distorsionada de la misma, haciéndonos responsables de la destrucción del patrimonio. Un expoliador con detector no es un aficionado a la detección metálica, unos y otros no tienen absolutamente nada que ver, siendo un aficionado absolutamente observante con las leyes reguladoras. De esta observancia, no puede presumir la Consejería de Cultura ni las Delegaciones Provinciales de Cultura, que han hecho de la arbitrariedad administrativa y la prevaricación, su arma contra los aficionados a la detección metálica.
Desde la entrada en vigor de la Ley 14/2007 de Patrimonio Histórico de Andalucía, el uso de detectores de metales se encuentra sometido a autorización administrativa, como medida preventiva para evitar que por desconocimiento, se produzcan daños en zonas de interés cultural. A pesar de que la Ley en su artículo 60 contempla la posibilidad de que todo aficionado pueda solicitar una autorización administrativa para practicar su actividad en lugares y condiciones seguras para el patrimonio, nuestras solicitudes son desestimadas por sistema, y cuando no, se nos somete a requerimientos no contemplados en la Ley o en su normativa concordante, quedando nuestra afición en un absoluto bloqueo, que la hace completamente inviable. En contraposición, las administraciones públicas encargadas de velar por los bienes patrimoniales, hacen de su capa un sayo, faltando a sus más elementales deberes de protección,
Video grabado por la Agencia EFEEl objeto que cualquier aficionado a la detección metálica pretende en la práctica de su afición, es el esparcimiento y la diversión en su tiempo de ocio. La detección metálica no es distinta a cualquier otra afición, y la diversión precisamente es el objetivo de la misma, independientemente de lo que se pueda encontrar, aunque esto, pueda suponer un aliciente añadido. Su práctica, se desarrolla principalmente en campos de labor y playas, donde no es raro encontrar a algún aficionado de los más de 20000 existentes en España.
Afirmar que la mayoría de los aficionados venden lo encontrado en el mercado negro, o que al hacer un agujero, (en un campo, no en un yacimiento arqueológico) para rescatar lo encontrado se destruyen estructuras y mezclan estratos, se aleja por completo de la realidad. Un detector de metales tiene una capacidad de acción limitada en el terreno, su capacidad de descubrir un objeto metálico, no se extiende más allá de los 25 o 30 centímetros. Esta profundidad, es ampliamente superada por las tareas de nuestra mecanizada agricultura moderna. Subsoladores, desfondadores, arados de reja, de disco, de cinceles……… superan en la mayoría de ocasiones la profundidad de acción de un detector. La coherencia induce a pensar que después de pasar alguno de ellos, no quedan estratos o estructuras a las que se puedan afectar por la práctica de esta afición. Independientemente, uno de los objetos del arado, es oxigenar la tierra para producir la oxidación necesaria para la nitrificación, fenómenos químicos que añadidos a fertilizantes y abonos, generan un entorno idóneo para la destrucción de cualquier resto metálico superficial.
Por tanto, la práctica de nuestra afición fuera de zonas arqueológicas y regulada de forma conveniente (que es lo que pedimos desde hace muchos años), además de ser completamente inocua, puede ser beneficiosa si es regulada de una forma conveniente.
Estanque con evidentes muestras de abandono y deterioroLos expolios van a seguir produciéndose, existan o no detectores de metales, estén o no prohibidos. Este es un problema de concienciación, no del uso de una herramienta. Su prohibición lo único que puede acarrear es la desaparición de una bonita afición, que bien regulada, en nada perjudica. En este sentido, el Reino Unido o Bélgica, son un claro ejemplo. Gracias al uso lúdico de detectores metálicos por parte de aficionados, se han realizado importantes descubrimientos que de otra forma, no habrían sido posibles, y muy probablemente, habrían desaparecido con el tiempo sin que jamás hubiésemos sabido de su existencia. Sirva como muestra el tesoro vikingo de Harrogate (el más importante de su clase hallado en los últimos 100 años), la tumba de Aldborough, al norte de Yorkshire o el más reciente, descubierto en Staffordshire.
También conviene recordar que ilustres personalidades del mundo de la arqueología como Colin Renfrew, son absolutos defensores de la detección, ya que después de más de una década de práctica regulada en el Reino Unido, el aporte de información es absolutamente incuestionable, produciéndose un aporte cultural que a todos beneficia. Todas las medidas preventivas adoptadas por la administración pública para acabar con la detección metálica, con supuestos fines de protección del patrimonio histórico, no tendrían sentido alguno, si después de todo, los propios aficionados consintiéramos que sea la propia administración la que lo que ponga en riesgo de pérdida o destrucción. Es por ello, que tal y como hicimos en su día denunciando la situación del yacimiento del Carambolo en Camas (Sevilla), como hizo hace pocos días nuestro Vicepresidente con el abandono del Cortijo del Fraile (Nijar, Almería), hacemos lo propio con la Villa Romana del Cortijo de los Robles (Jaén).
No obstante, estas situaciones no serán aisladas, y se irán incrementando gradualmente, hasta conseguir la protección efectiva de nuestros bienes patrimoniales, ya no tanto de simples aficionados a la detección metálica, sino de la propia inactividad de las Administraciones de Cultura.
Han pasado ya casi dos meses de las imagenes que ilustran este artículo. En este tiempo, alguno de los paños de mosaico que se muestran en las imagenes, ya ha desaparecido para siempre. No cabe la menor duda, que a veces quién ha de ser juez, también se alza como el más implacable de los verdugos. En este caso, el abandono y el olvido de la Villa por parte de la administración competente, ha jugado un papel fundamental en el proceso de perdida de elementos, que tras superar de forma exitosa un sueño de casi 2000 años, no han podido afrontar 4 años sin protección, y expuestos a las inclemencias climatológicas.
Como siempre ocurre, luego será facil culpar a un aficionado a la detección metálica que en un terreno de labor emplea sus horas de ocio, de la destrucción de nuestro patrimonio, el que todos debemos proteger y cuidar, pero con mayor empeño aun, las administraciones que tienen entre sus obligaciones el hacerlo.
A día de hoy, el culebrón continua, y sigue sin hacerse nada, eso si, ya hay contestación oficial de la Junta de Andalucía, que afirma que la Villa no está abandonada, y que se lleva tres meses trabajando en su protección, además de dar orden a Obras Públicas para que tome las medidas necesarias y los restos sean conservados en el marco de las obras del futuro Distribuidor Norte de la cuidad, que comenzarán en la zona en la que se encuentra el yacimiento.
Ahora que cada cual saque sus propias conclusiones.